La India es sin duda uno de los países más fascinantes para el viajero hambriento de historia, contrastes culturales y autenticidad. Si estás buscando inspiración para viajar a lugares diferentes y únicos, estás en el lugar perfecto ya que nos vamos a descubrir los destinos más curiosos de la India de la mano de 5 bloggers de viaje muy experimentados ¡Empezamos la ruta!
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Orchha, un tesoro oculto en el corazón de la India
Todos sabemos que India es un país enorme con infinidad de lugares impresionantes. Pero si tuviera que destacar un lugar que me impactó (más allá de los habituales) se trataría de una pequeña población en el estado de Madhya Padresh: Orchha.
Orchha te cautivará no solo por su encanto medieval y su rica herencia histórica sino también por el enclave en el que está ubicada. Alejada de las multitudes, algo casi impensable en el país más poblado del mundo, permite transportarte a una India del pasado, de esplendor arquitectónico y tradiciones arraigadas.
Lo más impresionante de Orchha es su opulente arquitectura: varios enormes templos y el complejo del palacio real. Éste destaca por sus intrincados detalles y balcones que ofrecen vistas panorámicas del entorno y te sumerge en la grandeza de la realeza de la India medieval. Pero como casi todo rincón del país, la sensación de haber retrocedido en el tiempo está presente. Y en esta población más si cabe.
Estás en edificios esplendorosos por fuera pero vacíos de riqueza por dentro. Ocupados tanto por lugareños pasando el día como por cabras, maleza o monos. Cada rincón emana una atmósfera de misterio y romance, haciendo que los visitantes se sientan como si estuvieran explorando un escenario de cuento de hadas.
Pero si tengo que destacar lo que más me impresionó de Orchha sin duda son los cenotafios. Se trata de elegantes estructuras con cúpulas (que se llaman chhatri) a orillas del río Betwa. Son monumentos funerarios de gran valor arquitectónico, pero de aún mayor valor espiritual. En pocos sitios del país encontrarás más tranquilidad que paseando por este lugar.
La autenticidad de Orchha radica en su conexión con la cultura local. Los habitantes son acogedores y la vida cotidiana transcurre a un ritmo tranquilo. Explorar los mercados locales, probar la cocina tradicional y sumergirse en la vida diaria de la ciudad incrementan el atractivo de esta pequeña población. En resumen, Orchha es mucho más que un destino turístico; es una experiencia inmersiva en la historia y la cultura de la India. Si quieres saber más de mi experiencia en Orchha puedes leer esta entrada en mi blog.
Gonzalo – De Punta a Punta
Los Ghats de Benarés (uno de los destinos más curiosos de la India)
Han pasado más de 25 años de mi primer viaje a la India y mis recuerdos son nítidos. Nada tengo desdibujado en mi mente de aquel viaje que realicé en los años 90. Fui una imprudente e insensata porque en aquellos tiempos sin internet, Google y RRSS, me aventuré a conocer la India por mi cuenta visitando el norte del país. Me acompañó mi padre y por ello hace que sea un viaje aun más especial. Fuimos felices en la India.
Benarés, hoy conocida como Varanasi, es una de las ciudades más sagradas de la India. Ubicada a orillas del río Ganges, aquí la gente viene a morir. Sus ghats, las escalinatas que descienden hacia el río, son un mundo en sí mismo. Se utilizan para rituales religiosos, baños sagrados y cremaciones. Algunos de los más conocidos son el Dashashwamedh Ghat y el Manikarnika Ghat. Este último es el lugar principal de cremación en la ciudad. Varanasi atrae peregrinos y visitantes de todo el mundo que buscan experimentar la esencia espiritual única de esta ciudad. En el hinduismo, la cremación es un ritual sagrado para liberar el alma del ciclo de la reencarnación.
Recuerdo aquel día. Madrugamos para ir al Ganges y todavía era de noche cuando salimos del hotel. Los callejones estaban oscuros e íbamos pisando sin saber el qué pero intuíamos que una mezcla de barro, heces y deshechos varios. Vacas impertérritas se cruzaban en nuestro camino y algunos indios estaban sentados en cuclillas y nos clavaban esa mirada profunda que sólo he visto en la India. Llegamos al río atestado de gente. Las mujeres llenando de agua sus vasijas relucientes, otros lavando ropa o enjabonándose y sumergiéndose en el río. Con los primeros rayos de luz cogimos una barca para navegar por el Ganges. Siguiendo la tradición, dejé en la superficie del agua una vela encendida encima de una hoja de loto. La barca siguió navegando y nos alejamos a cierta distancia de los ghats para poder ver su actividad sin molestar a la gente. Observé a lo lejos el humo que se desprendía de las cremaciones y un intenso olor nuevo para mí, invadió mi olfato. “Es el olor a carne humana quemada”, me aclaró el barquero.
Contradictoria, intensa, dura, única, diversa, espiritual. Así es la India. A unos les causa rechazo, a otros fascinación y para todos es un desafío.
Bea – BeaViajera
El templo de las ratas, en Bikaner
El templo Karni Mata de Deshnok es una auténtica rareza a ojos occidentales. Entre los muros del edificio, consagrado a la erudita Karni Mata, viven protegidas por los devotos más de 20.000 kaba (rata, en hindú) que pasean por el templo como la encarnación de los descendientes del linaje de la deidad. Pero ¿Cuál es la historia que hay detrás del templo?
Según la leyenda, Karni Mata es la reencarnación de la deidad Shakti y permaneció célibe toda su vida. Para poder continuar su linaje familiar, casó a su hermana con su marido para tener descendencia. Esa unión engendró a 4 hijos, a los que Karni Mata cuidó como si fueran suyos. Todo iba bien hasta que el menor de todos, Lakshman, un niño intrépido y valiente, murió ahogado mientras se bañaba en una localidad cercana a Bikaner. La hermana de Karni Mata, al conocer el suceso, le suplicó devolverlo a la vida. Pero, para conseguirlo, Karni Mata debía de hacer un trato con el dios de la muerte. Se encerró en lo que hoy día es el santuario interior del templo y acordó con Yamraj, dios de la muerte, resucitar al pequeño a cambio de que todo su linaje se reencarnarse en ratas y viviesen en el templo.
Por eso, en la actualidad las kaba son consideradas sagradas por los devotos y trabajadores del templo, que las miman colocando recipientes llenos de leche fresca para ellas. Para los turistas, en cambio, representan una joya icónica del exotismo de la India. Un templo con a penas 500 años de antigüedad que se ha convertido en una parada obligada para los más curiosos y atrevidos, ya que al ser un lugar sagrado es necesario descalzarse. Caminar descalzo por el frío suelo del templo, rodeado de ratas sagradas y esquivando a la muchedumbre mientras intentas sortear los cientos de excrementos que hay repartidos por el suelo, es una experiencia sin parangón en el mundo. Un ejemplo más de que la India es un país maravillo e interesantísimo desde un punto de vista cultural.
Sergio y Ana de Con Billete de Vuelta
Khecheopalri Village, el pueblo sostenible de Sikkim
Nos vamos hasta el Sikkim, al noreste de la India, para conocer la pequeña aldea de Khecheopalri Village. Un lugar apartado de todo, rodeado de montañas espectaculares, donde pasar unos días de total desconexión y empaparte de la cultura y forma de vida local. El pueblo de Khecheopalri es una comunidad autosostenible, donde viven una veintena de familias, que se caracteriza por su estilo de vida colaborativo. Incluso tienen su propio monasterio budista, «Khecheopalri Monastery», con una pequeña pagoda. La aldea podría considerarse como una gran familia, donde se comparte todo, desde los recursos hasta los beneficios. Para que os hagáis una idea, la única Homestay del pueblo, Sonam’s Homestay, es administrada por Sonam y su esposa, pero los ingresos que ganan se distribuyen entre todos los vecinos. Cada miembro de esta “gran familia” desempeña un papel específico. Está el contable, que se encarga de gestionar los gastos del pueblo, los encargados de la
limpieza del templo, el que lleva el tema de las cosechas y el agua, etc. Como hemos dicho, es una aldea colaborativa y otro ejemplo de ello es la existencia de un fondo común, supervisado por el contable, que se utiliza en casos de necesidad o cuando sucede algún percance.
Visitar Khecheopalri Village es vivir una experiencia auténtica de la vida local del Sikkim, sin montajes turísticos. Sonam’s Homestay, es un alojamiento sencillo pero te hace sentir como en casa y la comida es deliciosa. El padre de Sonam era el cocinero del Dalai Lama y enseñó mucho de sus platos a la mujer de Sonam, que es la que cocina en el homestay. ¡Así que imagínate lo bien que se come! Nosotras íbamos a quedarnos dos noches y, al final, acabaron siendo cuatro. Y es que es difícil dejar este lugar.
Si alguna vez visitas la región del Sikkim, te recomendamos que pases unos días en Khecheopalri Village, conociendo su forma de vida, costumbres y gastronomía.
Cris y Patri de A bordo del Mundo
Bundi en Rajastán (uno de los destinos más curiosos de la India)
Bundi fue un contraste de sensaciones en mi viaje por la India. Una ciudad que está en conflicto entre musulmanes e hindúes por un templo, y que hace que haya constantes cortes de luz o no haya cobertura por ejemplo. De hecho, nosotros estuvimos 1 día completo y estuvimos el día entero incomunicados con nuestras familias en España.
Al margen de ese dato curioso, la ciudad, muy muy pequeña para ser la India, tiene mucho encanto, pero aquí va la segunda curiosidad. Es una ciudad que apenas recibe turismo, por lo que está muy «dejada» y descuidada. Su Palacio y el Fuerte de Taragarh son 2 de los más bonitos que vimos en todo el Rajastán, pero estaban totalmente vacíos, no había nadie (excepto el hombre que cobraba 200 rupias por la entrada), estaban llenos de excrementos de animales, ciertas zonas derrumbadas, nadie al cuidado ni al mando. Se puede apreciar el esplendor de este recinto en cada rincón, pared pintada, y hasta en sus jardines que aún conservan ese encanto. Por cierto, hay una zona del Palacio que es como el «la isla flotante donde entrena Goku» de Dragon Ball, una auténtica pasada. Lo otro que hay que hacer en Bundi es callejear, no es una ciudad más de la India llena de tuktuk, abarrotada y ruidosa, es mucho más tranquilidad y es hasta agradable dar un paseo. En definitiva, 1 día es más que suficiente para conocer esta pequeña ciudad de la India, pero sabiendo lo que vas a encontrar.
Miguel Friki Por Viajar
Espero que hayas disfrutado descubriendo algunos de los destinos más curiosos de la India según estos Bloggers muy experimentados en viajar. Y ahora me encantaría saber cuál es el destino que más te fascinó en tu viaje a la India. ¡Te leo!